Yumbo despide al profesor Evelio Bolívar (padre)

Yumbo despide al profesor Evelio Bolívar (padre)

Pasarán 100 años para que nazca otro como él

Qué gran maestro se ha marchado

qué gran corazón ha dejado de latir
(Harold Escobar, 2018)

Fotos: Egresados del Liceo Comercial de Yumbo y Germán Cárdenas. 

El domingo 6 de enero de 2018, rodeado de su familia, dejó de existir el profesor LUIS EVELIO BOLÍVAR, padre de los profesionales Aura, Luis Evelio y Elizabeth Bolívar.

Luis Evelio fue pionero de la cátedra de Educación Física y Deportes del Municipio de Yumbo, siendo docente en el Colegio Mayor de Yumbo y en el Liceo Comercial, además de entrenador e instructor deportivo en varias disciplinas. 

El Profe Bolívar se caracterizó siempre por la integralidad y manejo de la complejidad en el enfoque de sus enseñanzas: Educación Física, primeros auxilios, cuidados de deportista, técnicas de fisioterapia cuando la carrera universitaria no existía. 

En sus clases, enseñaba a jugar fútbol, baloncesto, Voleibol, beisbol, softbol, atletismo, natación, ciclismo, entre otros deportes. 

La disciplina en sus clases era estricta, con mucha consagración y dedicación para analizar, hacer seguimiento y descubrir las tendencias y conveniencias deportivas de cada estudiante, de quienes manejaba para cada uno una ficha individual con información de sus aptitudes, estado físico, estado atlético y sus facilidades para cada disciplina.

En mi caso específico, decía: "Gamba, vos para fútbol no servís, mantenés en fuera de lugar, no aprendiste a nadar, baloncesto juegas muy mal, voleibol, no sabés donde estás parado, confundes las reglas, ¿qué voy a hacer con vos?". Luego, muy pacientemente, al final del año, organizaba carreras de 800 metros planos (dos vueltas a la cancha de fútbol del Colegio Mayor), donde se alegraba al observar mi resistencia y mi forma de embalar al finalizar la carrera y ganar, con eso pasaba la materia. 

Recuerdo mucho a un estudiante que vivía en el barrio La Campiña de Cali, de nombre Julio César Blanco, excelente futbolista como delantero. Sin embargo, le llamaba la atención que al comienzo de los partidos de fútbol jugaba pésimamente, y me decía desde la orilla de la cancha: "Esperate Gamba, yo pongo a jugar a Blanco, que no está haciendo es nada", y le gritaba: "Blanco, jugá como hombre", y allí el estudiante se enojaba, y en medio de su enojo, hacia tres o cuatro goles, y luego salía de la cancha enojado y llorando diciendo: "Huy me da una piedra que el profesor siempre que me ve jugar fútbol me trata mal, no me aguanto, un día de estos le voy a hacer el reclamo". Mientras tanto, me decía riéndose: "escondeme Gamba, no te movás, que Blanco no me vea hasta que se calme". Pero al estudiante se le olvidaba el enojo cuando aparecía una excelente nota de calificación y era felicitado por sus compañeros y amigas por su buen juego y sus goles. 

Así se pasaron los años, entre 1963 a mediados de los 80, en que el profesor Evelio Bolívar no sólo formó a varias generaciones de deportistas y a figuras sobresalientes, destacándose entre ellos al profesor Reinaldo Rueda Rivera, quien próximamente se estrenará como nuevo Técnico del Seleccionado Nacional de Chile, luego de dirigir brillantemente varias agrupaciones futbolísticas, De su cantera también es su hijo Luis Evelio, quien le heredó su talento, su capacidad gerencial para manejar la actividad deportiva y sobre todo su honestidad y honorabilidad como hombre de bien y maestro ejemplar.

Podríamos hablar mucho rato del profesor Luis Evelio (padre). Pero dejemos que sus exalumnos de 20 y más años sean los encargados de ayudarnos a recordar su vida, obra, sus enseñanzas y anécdotas. 

Agradecimiento


Familia del Profesor Evelio Bolívar, en cabeza de su hijo el Lic. Luis Evelio, sus hermanas Elizabeth y Aura y demás familiares, expresan su perenne gratitud por todas las muestras de solidaridad y de cariño expresadas alrededor de la memoria del Profesor LUIS EVELIO BOLÍVAR (Padre). Invitan a que "la memoria de nuestro padre, sea recordada con alegría, como muestra de ese gran afecto, ese gran calor humano que supo expresarnos como esposo, padre, amigo, abuelo, excelente maestro y hombre de bien al servicio de la sociedad. Gracias a todos. La foto corresponde a la última reunión familiar en la que nuestro padre disfrutó con alegría, rodeado de toda su parentela".